Expositores para pastelerías

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Los expositores para escaparates son una pieza importante en cualquier tipo de negocio, pero quizás lo sean un poco más en algunos concretos como las pastelerías, en las que es fundamental que quienes pasen por la calle puedan ver los productos y antojarse de ellos, pero también lo es que estén correctamente protegidos para que no se estropeen ni se deterioren.

Las bandejas con pasteles y bollería, junto con alguna estantería en la que se pueden ver tartas y bizcochos, son la imagen tradicional que todos tenemos de las pastelerías. Pero los tiempos cambian y cada vez hacen falta reclamos más originales y que atraigan a diferentes tipos de público.

Productos específicos para cierta parte de la población

Muchas pastelerías se han abierto camino gracias a la elaboración de productos específicos para un sector de la población, por ejemplo, productos para celíacos, para intolerantes a la lactosa o, actualmente, dulces para veganos.

Estos productos, especialmente los relacionados con alergias, tienen que estar separados del resto no solo en el momento de su elaboración, sino también al ser expuestos. Tener en un escaparate dulces para celíacos es un gran reclamo no solo para quienes no pueden tomar gluten, sino también para quienes hacen las actuales dietas sin esta proteína.

Por eso, los fabricantes de expositores ofrecen expositores especialmente pensados para estos productos, cerrados y aislados del resto pero totalmente transparentes para que se pueda ver lo apetitosos que resultan.

Expositores protegidos

En general, hoy el cliente prefiere ver un escaparate en el que cual los dulces están protegidos en lugar de ver las típicas bandejas abiertas de toda la vida. Cada vez somos más exigentes con la seguridad y con las condiciones de conservación de los alimentos, por lo que los expositores de frío son muy comunes, incluso en los escaparates.

Debido a esto, cada vez es más frecuente que en los escaparates de las pastelerías, especialmente en verano, no haya pasteles ni otros dulces delicados a no ser que se pueda colocar un expositor de frío. Para suplir esto, las pastelerías han echado mano de su imaginación y colocan preciosos expositores que, en muchos casos, contienen cajas de dulces vacías o incluso tartas falsas y decorados que llaman la atención del cliente y le invitan a entrar.

Durante el invierno, los expositores con tapa son los que gana más terreno y, posiblemente, los únicos que se vean dentro de algunos años.