Desde que nuestro bebe nace hasta el momento de llevarlo a una guarderia

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Cuando nos enteramos de la gran noticia que seremos padres es uno de los momentos mágicos que puede experimentar un ser humano, es la revelación de la felicidad en un instante, ni hablar del día en el que hacen su entrada triunfal, ese día marca la existencia en un antes y un después, ya nada volverá a ser igual, nada importa más.

El sentimiento de amor que se desarrolla supera cualquier cosa que antes hayamos sentido por otro ser, ese ser tan pequeñito nos roba la atención, se ven tan frágiles y dependientes que provoca volverlos a meter dentro de sí para que nada malo les suceda, nos sentimos responsables, por lo tanto, es natural que surja una especie de sobreprotección.

Pero aunque lo deseemos con el alma permanecer al lado de ellos, por el resto de nuestras vidas, de ser posible cada segundo, sabemos que eso no es factible, ni siquiera desde sus primeros días, pues es necesario que tengan momentos solos o que otros también intervengan en su cuidado.

Con el paso del tiempo se van volviendo independientes, aprenden a gatear y logran desplazarse por sí mismos, claro está que no siempre lo logran, y aún necesitan de nuestra participación para llegar a ciertos lugares, apenas si recorren unos pocos metros y nos parece que se empiezan a alejar de nuestras vidas.

Ya cuando aprenden a caminar y luego correr, sentimos un gran orgullo, que no deja de tener un sabor nostálgico, porque de alguna manera hemos de concientizar que poco a poco van teniendo su vida propia.

Hay un evento que representa un gran shock entre los padres y los hijos, algunos deben hacerlo antes que otros, debido a las circunstancias, pero tarde o temprano es una realidad que cada vez es más utilizada por la sociedad moderna, se trata de llevar a los niños a una guardería.

Hay pequeñines que con pocos meses de existencia, ya deben acudir a uno de esos centros de cuidado profesional, otros tienen la fortuna de entrar a partir de una edad más avanzada, pero cuando ambos progenitores deben incorporarse a sus respectivas actividades laborales, no queda otrasolución que decantarse por esa opción.

Sin embargo, esto no tiene porqué ser algo malo si se sabe escoger la guardería, para ello solo hay que entrar en la web http://www.guarderias-infantiles.com/ e investigar varios centros y seleccionar el mejor.